Llega una nueva edición de la Semana del Vermut
Si hay una bebida que ha trascendido generaciones y ha logrado expandirse por el país, es el vermut. Con una fuerte presencia en bares, vermuterías y hogares de todo el país, este clásico italiano ha sacado pasaporte argentino, reinventándose sin perder su esencia y afianzándose como una de las opciones favoritas para los encuentros sociales.

Un fenómeno nacional
El interior del país tiene un peso clave en el consumo de vermut. Según datos de Scentia 2024, el 56% del volumen total de la categoría se consume fuera de Buenos Aires, siendo el Litoral la segunda plaza más importante con el 21% del mercado. Rosario se ha consolidado como una de las plazas más relevantes, mientras que Mar del Plata ha experimentado un crecimiento significativo, posicionándose como un epicentro vermutero.
Si bien el barrio porteño de La Boca marcó el punto de entrada y desarrollo de los aperitivos en el país, el vermut no es solo un fenómeno porteño. La cultura del vermut sigue creciendo y se ha convertido en parte del ADN nacional. Un estudio realizado por Cinzano en 2020 reveló que el 57% de quienes eligen esta marca lo comparten con amigos, ya sea en bares, en casa, al lado de una pileta o en una juntada de fin de semana.
Formas de consumo: ampliar el menú
La manera en que los argentinos disfrutan del vermut ha evolucionado, pero sin perder su esencia. El clásico Cinzano con soda, limón sigue siendo un favorito, asegura Valentina Benítez, bartender de Río Negro. En Mar del Plata, Rodrigo López de La Vermu MDQ confirma que la botella de Cinzano acompañada de sifón es muy solicitada por grupos de amigos y familias, un ritual que se mantiene entre generaciones.
Para los amantes de la coctelería, el vermut también se adapta a nuevos tragos. El vermut bianco es perfecto para un Spritz, combinando los toques vínicos del vermut con burbujas de un buen brut nature, ideal para las tardes de verano, destaca la bartender Sabry Rodríguez. Por su parte, Gustavo Brizuela, de Córdoba, resalta que el vermut con soda y unas gotas de Angostura, acompañado de quesos y olivas, sigue siendo una combinación imbatible.
De Italia al corazón de la cultura argentina
El vermut nació en Italia y llegó a Argentina a fines del siglo XIX con la oleada de inmigrantes europeos. Lo que comenzó como un vínculo nostálgico se ha convertido en un símbolo de identidad nacional. En 2023, Argentina se ha consolidado como el principal productor de vermut en Latinoamérica, con una producción de 7,6 millones de litros, representando un crecimiento del 8% en los últimos cinco años.
La relación cotidiana del vermut con los argentinos se refleja en su principal hábito de consumo: el 82% de los consumidores de Cinzano elige beberlo en casa. Sin embargo, su presencia en cócteles también ha ido en aumento, impulsando su consumo en bares y vermuterías. Como resalta Estefania Jacobs, Marketing Manager de Grupo Campari, el vermut no solo representa un vaso con soda, sino un momento de relax y camaradería.
Con una combinación de historia, tradición y capacidad de reinventarse, el vermut sigue siendo sinónimo de buenos momentos y encuentros en todo el país.